valiente ocurrencia

Yo es cobarde y plano. Casi Yo es mucho más valiente y de vez en cuando se rasca la coronilla. Bienvenidos a las ocurrencias de Casi Yo.

Nombre:

miércoles, febrero 28, 2007

Footing

Enfrente estás tú,
como una zanahoria
en el extremo de un palo,
y es tu imagen
lo que me hace correr,
reventando charcos,
con una inflamación
de pulmones propia
de un enamorado,
de un ahogado,
de un fugitivo a ciento treinta
pulsaciones por minuto.

Corro para alcanzarte y tú,
como un arco iris,
te mantienes, cruel,
un centímetro más allá
del alcance de mi mano.

Corro a pulmón lleno,
a pulmón roto,
como corremos la gente de ciudad,
sin motivo aparente
y con zapatillas caras.

Corro por correr,
por el placer de asfixiarme,
de hacer latir mi corazón
hasta que brotan las lágrimas,
que se mezclan con mi sudor y la lluvia,
formando un ungüento acre,
el barro transparente
con que se crean los seres vivos,
los héroes.

Sí, has leído bien:
si estás vivo, eres un héroe.
¿Cómo si no ibas a poder
llevar a cuestas una vida
que sabes que se acaba?
¿Cómo ibas a soportar
la muerte de los que quieres?
¿Cómo serías capaz
de leer un libro?
¿Cómo podrías escribirlo?

Sí, queridos: somos héroes.
Los putos reyes de la creación.

lunes, febrero 26, 2007

Agua sucia

¿No es deprimente ver
cómo llueve para nada,
para no lavar nada?

No limpias, lluvia,
por mucho que lluevas,
la mugre que escondemos
bajo las aceras
de esta ciudad
vanidosa y fea.

En cambio, traidora,
humorista,
nos arrojas cuesta abajo
el escombro colorido
de nuestras miserias.
Nos restriegas
nuestra mierda
por el hocico,
como a un perrito
que se ha hecho caca
donde no debe.

jueves, febrero 22, 2007

Almax

Digiero mal la vida.
Viva lo que viva,
siempre se me quedan
trozos en el estómago.

Ese es el precio de comer
más de lo que puedes masticar.
Me lo trago todo entero.
Os tragué a vosotros, queridos amigos.
Me empaché, os cagué
y creí olvidaros.
Pero no.
No os olvido,
pobres víctimas de mi glotonería,
y sé que tampoco me olvidáis.
Sé que me perdonáis
más de lo que me perdono yo.

Digiero mal la vida.
digiero mal la amistad,
digiero mal la verdad,
digiero mal la mentira
y digiero peor el amor.

Qué mal os digerí,
amadas mías,
que tengo en las tripas
un detritus podrido
de besos, voces y perfumes.

Te digiero mal a ti,
mujer de mi vida.
A ti, que me comes
tan bien y tan despacito,
enriqueciéndome a cada bocado.

Y yo, que siempre tengo prisa,
te devoro sin miramientos.
Me trago tu dulzura,
tu sonrisa de ángel,
tus ojos verdes (¿o azules?
creo que ni tú lo sabes).

Te engullo y no te digiero.
Por eso a veces
te vomito encima
mi propio veneno,
como si tú tuvieses la culpa
de que yo sea gilipollas.

Digiero la vida la hostia de mal.
Fui a la farmacia,
compré mil tabletas de Almax,
y con furia asesina
me las tragué.

Casi muero en el intento
de expulsaros,
tropezones putrefactos.
Y ahí seguís,
fantasmas de mierda.

Ahí estáis, asesinos míos,
Y no puedo expulsaros
ni con Almax, ni con Evacuol
Ni con nada.
Preferís quedaros
nadando en mis jugos gástricos,
destruyéndome desde dentro
sin piedad y sin prisa.

Fantasmas de mi corazón,
¡qué justa es vuestra venganza!

lunes, febrero 19, 2007

A una esposa joven, con chalet.

En la flor de la vida te has convertido
en la flor de tu barrio de adosados.

Tú derramas gratis la sal de tu ingenio
sobre la grasa insulsa de las barbacoas
en los jardines gemelos de tus vecinos.

Has crecido tanto en tan poco tiempo,
que estás encantada de haber aprendido
a descubrir las sisas de tu carnicero
y de saber hablar —¡por fin!–
el oscuro idioma de tu madre.

Amas al marido bronceado y deportivo,
con su sonrisa de bondad prepotente
y su seguridad de joven prometedor.

Adoras a los niños que han nacido
con tres panes debajo de cada sobaco,
y que son la suma perfecta de tu belleza
y la de tu dorado Adonis financiero.

Y es que la prosperidad embellece.
Tú lo sabes, y te sabes el paisaje favorito
para el ojo salaz del jardinero.

Por eso tu bikini es tan pequeño.
Por eso fantaseas
con argumentos facilones
de película porno.

viernes, febrero 16, 2007

Ojos que me miran con patas de gallo

Sentarse en un bar
con un cuaderno
es como sentarse en un parque
con un niño.

Yo estoy aquí,
parece que a lo mío,
y sois vosotras,
sin saberlo,
las que me inspiráis
estos versos.

Me miráis
y me doráis con la pátina
de las expectativas:
¿quién seré?
¿qué haré?
¿hablaré en prosa o en verso?
¿tendré polla o seré
solo espíritu?
¿pensaré lo mismo
lo mismo que todo el mundo
o en mi cabeza solo habrá
metáforas, florecillas
y pasiones doloridas?

Vuestra edad denuncia
que lleváis
más de dos décadas y media
inventándoos el amor,
y vuestra mirada indica
que aún no habéis dado con la fórmula.

Me miráis,
me remiráis,
me pesáis,
me medís,
me desnudáis,
me desmenuzáis
y me devoráis.

Mientras yo,
que tan feo soy en prosa,
recibo feliz
la cirugía estética
de vuestros interrogantes.

miércoles, febrero 14, 2007

A mi bebé imposible

¿Cómo voy a merecer,
moflete inmenso,
el infinito honor de criarte?

Yo soy un señor
muy viejo
para hacer las cosas
sin pensar,
y demasiado infantil
para hacerlas en serio.

Te miro,
te hago una cucamona,
te ríes
y me desarmo.

Pero hasta ahí.

Mejor será, ser perfecto,
que te busques un padre
que sepa ser padre de sí mismo.

lunes, febrero 12, 2007

Eco de mis pasos

¿Qué hago yo
afeando la calle
un domingo de resaca?

Busco dónde encajar
en este dulce silencio
y soy
como la ficha de un puzzle
que se ha caído de la caja.

Quedaría horriblemente impropio
dentro de un corrillo
de jubilados,
o agarrando la manita
del niño de otro.

No me veo, definitivamente,
compartiendo los diez minutos
de perro y porro
del melenudo
que acompaña mis pasos
con el destello rojizo
que asoma tras sus ojeras.

Casi me avergüenzo,
mis inalcanzables crápulas,
del eco de mis pasos
violando vuestro sueño.

Pero si aquí pinto poco,
imaginadme anoche,
borracho y patético,
queriendo descifrar
el código perdido
de vuestros ritos.

miércoles, febrero 07, 2007

Dulce holocausto

Qué bonito es —a veces—
vivir entre vosotros,
humanitos,
perderse en la hilazón sin rumbo
de vuestros pensamientos,
o embriagarse
con el cóctel caótico
de vuestros perfumes, sudores y halitosis.

Pero otras veces —las más—
me emociona
sorprenderme a mí mismo
solo,
solo y arrullado como un feto,
solo, especial y único
como el único habitante de la Tierra
tras el holocausto de las bombas.

lunes, febrero 05, 2007

A una chica muy culta y muy tonta

Qué poco queda de ti
dentro de ti,
pero cuánto sabes.

Tanto cine clásico
y tanto teatro moderno,
tanto pop inglés,
tanta chanson francaise,
tanta poesía norteamericana
y tanta novela japo,
tanto existencialismo,
tanto estructuralismo,
tantos nombres
que no son el tuyo
—ni por supuesto el mío—,
me deslumbran tanto
que no puedo verte.

Qué no daría yo
Por quitarte de la boca
A Chomsky, Sartre,
Murakami, Barthes,
Jonze, Duras, Nothomb,
Rohmer, Auster o Propp
para poner,
en su hueco,
el eco humilde de un Beso.

jueves, febrero 01, 2007

Celebración

Hoy la vida es una celebración,
comadres y compadres.
¿Y qué se celebra?
Pues... pongamos que la vida misma.


anuncios evisos contador de visitas
contador de visitas