valiente ocurrencia

Yo es cobarde y plano. Casi Yo es mucho más valiente y de vez en cuando se rasca la coronilla. Bienvenidos a las ocurrencias de Casi Yo.

Nombre:

miércoles, julio 17, 2013

1982


Cuando era 1982 yo tenía doce años
y vivía en Villaverde.

Chungo.

En aquél año y en aquél sitio había mucha heroína
y mucho héroe del cine quinqui al que emular.
Los niños de mi barrio nos dividíamos en dos grupos:
los delincuentes precoces y las víctimas precoces.

Yo, por desgracia, pertenecía al segundo grupo.

Así que me acostumbré a salir de casa con una bici
y volver conmigo mismo,
a salir con un balón
y volver conmigo mismo,
a salir con veinte duros
y volver conmigo mismo,
a salir con mi dentadura intacta
y volver conmigo mismo menos un diente.

Podéis pensar que aquello me convirtió
en un resentido, en un fanático de la mano dura,
en un tipo duro y violento,
como corresponde a cualquier cobarde auténtico.

Pero molo más que todo eso.
Mi papel de niño víctima me convirtió en un hombre libre.

Porque sé que yo soy yo sin bici,
que yo soy yo sin balón,
que yo soy yo sin veinte duros,
que yo soy yo sin un diente y hasta sin pelo.

Por eso mismo sé que yo seré yo
sin dinero, sin amor, sin techo, sin trabajo
-sin trabajo eres más tú que nunca, no me jodas-
sin coche, sin abdominales,
sin followers, sin fondo de armario,
sin nada que no sea simple y llanamente yo.

Yo sé que no valgo nada, o que valgo mucho,
pero sobre todo sé que no valgo ni más ni menos que tú.


anuncios evisos contador de visitas
contador de visitas