valiente ocurrencia

Yo es cobarde y plano. Casi Yo es mucho más valiente y de vez en cuando se rasca la coronilla. Bienvenidos a las ocurrencias de Casi Yo.

Nombre:

jueves, septiembre 28, 2006

Retrovisor

Las cosas se ven mejor cuando ya han pasado.
Las cosas se ven mejor cuando ya pasamos.

martes, septiembre 26, 2006

Querido blog,

¿Por qué la mayoría de los blogs que me encuentro son una especie de diario-íntimo-por-la-parte-de-los-cojones? Que si la una da palmas con el coño cuando ve al otro, que si el otro se fumó cinco millones de porros en el festival de Benicassim, que si el de más allá es tan sumamente guays que teme que le pase algo por molar tanto...

Puede que a vuestros colegas se la ponga dura leer vuestras ñoñerías de "querido diario, mi hermana no me ajunta", pero a mí, como yo, es que me la suda. Como si os la pica la gallina Caponata.

Y ahora, puede que muchos de vosotros estéis pensando que yo utilizo mi blog para publicar poemas de dudosa calidad literaria y opiniones de dudoso gusto. Estoy tan de acuerdo que me doy miedo. Por eso si os queréis tomar la revancha, queridos míos, barra libre. Aquí abajo tenéis la sección de comentarios. Insultadme, que me pone.

Cualquier tiempo pasado fue mejor

Si eres de los que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor, creo que tengo algo que decirte:

Pásate la infancia procurando crecer como una persona normal en un barrio de yonkis y chorizos. Pásate la pubertad currando y estudiando, y después págate la carrera con tu trabajo. Recorre durante quince años una travesía por el desierto para llegar a un presente profesional aproximadamente digno. Soporta a una mujer insoportable y soporta la humillación final del abandono. Cúrate el ego a base de insípidas amantes ocasionales, vacíate el escroto y de paso el alma, y tarda cinco años en aprender a amar de nuevo (gracias, Bea, por enseñarme). Consigue, por fin, que te escuchen sin tener que quedarte afónico, y consigue ver ante el espejo algo que se parezca, también por fin, a una persona. A ver cuánto echas de menos el pasado. El puto pasado de los cojones.

viernes, septiembre 22, 2006

San Ratzinger el Infalible

Cualquiera que haya ido al cole y se haya pasado menos tiempo que yo castigado en el pasillo, sabe de sobra que los velos, las mangas largas, la discriminación social y sexual, la ejecución de herejes y adúlteras y la guerra santa han sido actividades magistralmente desempeñadas por la Santa Iglesia Católica durante siglos.

Por eso, que el sumo pontífice de la abominable secta de Roma venga ahora a arrojar esos trapos sucios contra el rostro del Islam es, cuando menos, una jetada. Tanto que el propio Benedicto Ratzinger, después de haberse despachado contra el profeta Mohamed, debió rebobinar y —¡milagro!— acabó reconociendo que había metido la pata hasta su sagrada ingle.

Yo, gracias a Dios, no abrazo ningún credo. En todo caso soy una especie de cristiano freelance. Pero si fuese católico estaría completamente hundido. Resulta que te pasas toda la vida escuchando que el Papa es infalible, que lo que dice va a Misa (mola mogollón aplicar este dicho a este contexto), y al final es él mismo el que asoma la gaita al balcón de la plaza de San Pedro para proclamar, arrepentido, que la ha cagado como la cagamos el resto de los mortales.

¡Si Pablo VI levantara la cabeza! Esto es lo nunca visto. El Papa ya no es infalible. A lo mejor un día de estos nos levantamos y descubrimos que Jiménez Losantos tampoco lo es.


miércoles, septiembre 20, 2006

Una vocación frustrada

Yo nací en 1.972, y puedo decir que cuando yo era niño el mundo era muy distinto al que vemos ahora.

En realidad el mundo (o por lo menos la periferia de Madrid) era bastante peor que ahora, pero tenía cosas impagables que se marcharon para no volver. Por ejemplo: ¿os acordáis del tren de la bruja y del yonki pintarrajeado que danzaba alrededor del convoy repartiendo escobazos a diestro y siniestro? Pues ahí tenéis la primera vocación de mi vida. No la de yonki, la otra.

Cuando yo tenía seis años, no podía concebir que hubiera en el mundo una profesión más divertida que ser la bruja del tren de la bruja. Ni bombero, ni madero, ni médico, ni cantante, ni leches. Nada como esconderse en un túnel construído con bolsas de basura y brear a los pobres niños ante el descojone del respetable.

El problema vino cuando crecí y descubrí que lo de ser yonki empezaba a estar mal visto y que el tren de la bruja estaba en vías de extinción. De hecho, yo creo que ya no queda ninguno. Puto progreso.

Después de este primer batacazo he tenido muchas más vocaciones frustradas. Ya os iré contando.


martes, septiembre 19, 2006

Mola mucho...

Despertarte a las siete y media de la mañana con un sueño mortífero y descubir que ¡oh! es domingo.

Vencer la tentación de decir "ya te avisé" y callarse la boca.

Encontrase un billete de veinte euros en el bolsillo de un abrigo. Aunque sean tuyos.

Que la calle Fuencarral huela a campo después de un chaparrón.

Que tu novia se enfade contigo y a los cinco minutos decida quererte mucho (hace mucha ilusión).

Escuchar algo que debería ofenderte y descubrir que en realidad te suda la polla.

Cansarte de darle vueltas a algo que te preocupa una barbaridad y descubrir que en el fondo te suda la polla.

Ver a la gente de buen rollo.

Escuchar el silencio en Madrid. Ocurre una vez cada veinte años, pero ocurre.

lunes, septiembre 18, 2006

Aquí no hay más tela que la que arde

Motivo por el cual paso a enumerar unas cuantas telas que deberían arder urgentemente:

- La tela de confeccionar banderas, sin menoscabo de su nacionalidad, signo, color o forma.

— La tela marinera. Se navega mucho mejor en pelotas.

— La straccia-tela, que engorda mucho.

— El percal con el que se fabrican los trajes de chulapa, gitana, lagarterana, etc. ¡Que ya está bien de demostraciones sindicales, cojones!

— La rica tela con la que tejen el manto de la virgen, para que nadie se esconda debajo. Ni siquiera los curas.

— La telilla que hay entre capa y capa de una cebolla, que provoca halitosis y remembranzas involuntarias.

— La tela de confeccionar trajes de novia/o.

— La tela con que se hace la parte de arriba de los bikinis.

— No se me ocurre más. Si alguien tiene en su pensamiento algún tipo de tela merecidamente combustible, aquí abajo hay un apartado de comentarios que está para esas cosas. Muchas gracias.

Prismáticos

Un día (hoy)
me sentí tan pequeño
que temí morir de un pisotón.

Me agencié unos prismáticos,
me los puse al revés,
y os vi tan insignificantes
que me sentí colosal.

Pero pronto comprendí
que no érais minúsculos.
Sólo estábais lejos,
a años luz
de la punta de mis dedos.

Y yo
estaba solo, ajeno y apartado
como el niño rarito que se sienta
en un rincón del patio de recreo
solo, ajeno y apartado,
con la felicidad
a años luz
de la punta de sus dedos,
y que se siente tan pequeño
que teme morir de un pisotón.

jueves, septiembre 14, 2006

Manifiesto

Aquí me tienes,
con el futuro hecho añicos,
con el presente inasible
y con el pasado, pasado.

Aquí estoy,
desgastado como las rodillas de una beata,
demente como una hormiga sin antenas.

Estoy a duras penas,
pero ESTOY.
Y si existo,
ten la certeza de que sólo es
porque tú me quieres.

A ti que eres tú

Tú eres la sangre que me circula.
Sin ti me niego rotundamente a latir.

Cumpleaños

Hoy mi madre cumple cincuenta y ocho años.
Pero yo la sigo queriendo como a una hija.

martes, septiembre 12, 2006

El Honor

El honor es una mierda que en vez de salir del culo de un perro sale de la boca de un gilipollas.

Durante mucho tiempo, cuando un cerdo celoso mataba a su esposa, se decía que había lavado su honor.

Cuando alguien obliga a casarse a su hija adolescente y preñada con otro adolescente que seguramente no va a ser el hombre de su vida, se dice que le ha encontrado una salida honorable a la situación.

Si un general no tiene una excusa razonable (normal, esa excusa no existe) para enviar a sus soldados a la muerte, les dice que mueran con honor al servicio de la patria.

La patria. Podría escribir tomos hablando de la patria. De cualquier puta patria. Pero no quiero tener que vomitar a estas horas.

lunes, septiembre 11, 2006

Desorígenes

Esto va de desandar caminos.

La pitonisas,
al paro.

Los fabricantes de brújulas,
al arroyo.

La ruta nos la sabemos de sobra,
pero nadie quiere recorrerla.

Es por eso que Dios existe.

Chiste-Fábula

Un ratón le dice a otro:

—¿Tú qué prefieres, una buena ratona o una buena rata?
—Yo, preferir, lo que se dice preferir... prefiero un buen rato.

Desde entonces ambos ratones se aman apasionadamente.

jueves, septiembre 07, 2006

Plegaria

Llévate, Señor,
nuestro pan de cada día.
Nosotros preferimos la pasta.

Desertización

La Tierra —dicen—
se está secando.

Es normal.

La regamos con sal de ojo.

miércoles, septiembre 06, 2006

Acuérdate

Acuérdate de cuando tenías once años
y tu explicación de la Historia del mundo
duraba once minutos.

Ahora tardarías once años
en explicarte esos once minutos
que no puedes quitarte de la cabeza.

martes, septiembre 05, 2006

se me ocurre...

Acercarme desnudo al Museo de Ciencias Naturales y pedir que me disequen.

Pintar en mi pasaporte la bandera del Nepal o del País de Gales, que molan más que la mía.

Comprarme una grúa y aparcarla en prohibido.

Quemar una urbanización de chalets para construir un bosque.

Recortarme los labios y cosértelos al cuello, cosa guapa.

Dejar de pensar que me estoy haciendo viejo, a ver si se me olvida morirme.

Alquilar un yate le lujo, llenarlo de subsaharianos con trajes de Armani y atracar en el Puerto de la Cruz, a ver cómo nos reciben.

Pedirte a ti, querido ser que estás leyendo estas líneas, que no dejes de venir a verme de cuando en cuando.






anuncios evisos contador de visitas
contador de visitas