valiente ocurrencia

Yo es cobarde y plano. Casi Yo es mucho más valiente y de vez en cuando se rasca la coronilla. Bienvenidos a las ocurrencias de Casi Yo.

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martes, noviembre 14, 2006

Cierro el quiosco.

Damas y caballeros, después de una breve reunión entre yo y casi yo, la dirección de este blog ha decidido proceder al cierre del mismo hasta nueva orden.

Supongo que esta noticia tampoco interesará a nadie, pero por si acaso paso a explicar el único motivo de la clausura, que no es otro que mi odio creciente y patológico a los bloggers.

Excluídos quedan de mis naúseas aquellos bloggers que, con buena voluntad y pocas pretensiones, se limitan a mostrar su opinión sobre temas de actualidad, o tienen la generosidad de mostranos gratis su obra literaria, plástica o fotográfica. A todos ellos, mi respeto y mi simpatía.

Excepción hecha de esta luminosa minoría, hay toda una legión de bloggers que, sinceramente, se me atragantan cada día más. Me refiero a aquellas personas que se creen protagonistas de una vida tan apasionante que merece ser narrada por medio de tocinescos capítulos diarios, cuanto más cursis mejor, y aderezados con un muestrario de citas y referencias que sirvan para demostrar que, además de ser alguien muy especial y muy sensible, soy la hostia de culto, tío.

Estos bloggers, dotados de la rara habilidad de llegarse a los genitales con la lengua, suelen ser ayudados por sus iguales en el lamentable ejercicio de la autocomplacencia. Para eso están los comments. "Oh, qué bien traído Marcel Proust a tu post sobre el color de las uñas de tus pies" "Gracias, te presto a Proust para cuando quieras volver a escribir acerca de los escalofríos en el entrecejo que te producen las tórridas miradas de tu vecino el violinista macizo".

La verdad, creo que no pinto nada entre esta gente. Así que me despido, no sé si hasta nunca, pero en cualquier caso no hasta pronto.

Un placer, queridos. Recordad que podéis insultarme vía email.

lunes, noviembre 06, 2006

Cucarachas

¿Por qué las cucarachas nos resultan tan asquerosas?

No vale decir que por su aspecto, porque su aspecto NO ES REPUGNANTE. Son negras y satinadas como la carrocería de un deportivo. No tienen pelos, ni escamas, ni echan babas como muchas de esas vomitivas mascotas que las personas cuidan y alimentan en sus propios hogares.

Tampoco puede decir nadie que las cucarachas son temibles. No muerden, ni pican, ni arañan, ni ladran, ni rebuznan, ni nada. Son inofensivas como vacas.

Entonces, ¿por qué odiamos a las cucarachas?

Yo tengo una teoría: odiamos a las cucarachas no porque sean asquerosas en sí mismas, sino porque son una evidencia de la asquerosidad humana. El restaurante más pijo y pulcro del mundo puede ser estigmatizado para siempre por el simple hecho de que una cucaracha tenga la ocurrencia de pasearse sobre su noble moqueta. Tú mismo puedes convertirte en un cerdo repulsivo si alguien ve cucarachas por tu casa. Odiamos a las cucarachas porque son un atentado contra nuestra buena imagen. Son lo que se siempre se ha llamado "malas compañías".

Y concluyo: a menudo he sido considerado una mala influencia. Mucha gente ha temido verme pasear por los baldosines de su cerebro, a pesar de que soy un tipo satinado, bello y sin aristas. Como un deportivo. Como mis amadas cucarachas de mi corazón.


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