En la paz de mi estercolero
Sé bienvenido a mi corazón,
pequeño ser solitario.
No es acogedor este estercolero,
quizá no te haga mucho caso,
pero aquí nunca te faltarán
una risotada y una Mahou fresquita.
Hay pocos muebles aquí,
no hay nada de valor,
por eso la entrada es libre
y la salida también.
Sé bienvenido
a mi museo de los horrores,
deja aquí tus inquietudes,
tus complejos y tus mierdas.
Prometo quedármelas de por vida.
Y no te sorprendas
de encontrar tanta gente.
Es que este estercolero
no es acogedor ni bonito,
pero la entrada es libre
y la chusma siempre acude
a lo que es gratis,
por malo que sea.
pequeño ser solitario.
No es acogedor este estercolero,
quizá no te haga mucho caso,
pero aquí nunca te faltarán
una risotada y una Mahou fresquita.
Hay pocos muebles aquí,
no hay nada de valor,
por eso la entrada es libre
y la salida también.
Sé bienvenido
a mi museo de los horrores,
deja aquí tus inquietudes,
tus complejos y tus mierdas.
Prometo quedármelas de por vida.
Y no te sorprendas
de encontrar tanta gente.
Es que este estercolero
no es acogedor ni bonito,
pero la entrada es libre
y la chusma siempre acude
a lo que es gratis,
por malo que sea.