Mala leche

A base
de mala leche
quisiste cambiar el mundo.

El mundo
bebió tu leche
y después
te la escupió a la cara,
ya ves.

Hedonista y pobre

Por suerte, nací dionisíaco.
Por desgracia, nací pobre.

Y así estoy yo,
en esta Babilonia de cartón piedra
donde no hay pasión
que no pase por caja.

Cabal a mi pesar,
relleno con trabajo
las horas que la naturaleza
me hizo desear ociosas
y la necesidad
me hace colmar de fatigas.

¡Qué buen rico sería yo!
¡Con qué alegría
profanaría mi carne,
mi alma y mi intelecto!

Pero Dios me ama.
Por eso soy pobre.

Suelo bajo los pies

Con las velas rotas,
con la jarcia floja
y con el timón loco,
pero hemos llegado.

No sabemos dónde,
pero hemos llegado.

No sabemos para qué,
pero hemos llegado.

Si esta tierra es Ítaca,
ella nos lo dirá.