Hedonista y pobre
Por suerte, nací dionisíaco.
Por desgracia, nací pobre.
Y así estoy yo,
en esta Babilonia de cartón piedra
donde no hay pasión
que no pase por caja.
Cabal a mi pesar,
relleno con trabajo
las horas que la naturaleza
me hizo desear ociosas
y la necesidad
me hace colmar de fatigas.
¡Qué buen rico sería yo!
¡Con qué alegría
profanaría mi carne,
mi alma y mi intelecto!
Pero Dios me ama.
Por eso soy pobre.
Por desgracia, nací pobre.
Y así estoy yo,
en esta Babilonia de cartón piedra
donde no hay pasión
que no pase por caja.
Cabal a mi pesar,
relleno con trabajo
las horas que la naturaleza
me hizo desear ociosas
y la necesidad
me hace colmar de fatigas.
¡Qué buen rico sería yo!
¡Con qué alegría
profanaría mi carne,
mi alma y mi intelecto!
Pero Dios me ama.
Por eso soy pobre.
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