Caos

Cuando se disipe la nube de humo
te contarás los brazos
y por lo menos tendrás dos.

Canta bajo las bombas, valiente,
sus estampidos son golpes de bombo
para tu danza pacífica y absurda.

Canción del viejo verde

Nena, dame un poco
de lo que me dabas
cuando yo era guapo
y tú aún me amabas.

Ya sé que estoy gordo,
ya sé que estoy calvo,
pero todavía
sirvo para algo.

Nena, tú me matas
con tu indiferencia,
no seas cortarrollos,
pierde la consciencia
y dame un poquito
de lo que me dabas
cuando yo era guapo
y tú aún me amabas.

Sabes que galopo
a la podredumbre,
mi pelo ya es yesca,
dame tú la lumbre.

Nena, no seas tonta,
bájate las bragas
y si quieres más,
tomaré Viagra.

Y si acaso palmo
clavándome en ti,
no existe manera
mejor de morir.

Anda, dame un poco
de lo que me dabas
cuando yo era guapo
y tú aún me amabas.

Socialismo

Siendo así, deberíamos estar orgullosos
de ser poco más que hormigas.
Entramos y salimos de nuestros agujeros
con la esperanza cándida y unánime
de estar construyendo algo.

Pero no somos hormigas.
Cada hombre es el único habitante de la Tierra
y los sueños colectivos son un chiste.
Nadie hubiera querido ser santo
si no esperara ser subido a los altares.