Miedo
Nadie quiere pensar en ello,
pero yo lo pienso sin querer
cada vez que me miro
adentro y atrás,
despacio y a drede.
Nadie quiere pensarlo,
pero cada vez asusta más
mirarse al espejo.
¿Cómo creería yo,
a los ocho años,
que me vería hoy
ante este despiadado
trozo de cristal cegado?
No lo sé, no me acuerdo.
Pero creo
que me esperaba más.
pero yo lo pienso sin querer
cada vez que me miro
adentro y atrás,
despacio y a drede.
Nadie quiere pensarlo,
pero cada vez asusta más
mirarse al espejo.
¿Cómo creería yo,
a los ocho años,
que me vería hoy
ante este despiadado
trozo de cristal cegado?
No lo sé, no me acuerdo.
Pero creo
que me esperaba más.
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