El autor paralelo
Ni siquiera hace falta imaginación.
Basta con negarse a razonar,
con entrecerrar la mente,
y ahí tienes a tu autor paralelo.
No eres tú.
Se te parece,
pero no eres tú.
Habita en ti,
pero no comparte tu espacio.
Te lo roba.
Saquea ese chiringuito
donde hay de todo
y al que llamas felicidad.
Ni siquiera hace falta llamarle.
Está ahí,
esperando a que entrecierres tu mente
o te tomes una copa de más.
Y entonces, ¡zas!
el autor será él,
Pero la firma será la tuya.
Basta con negarse a razonar,
con entrecerrar la mente,
y ahí tienes a tu autor paralelo.
No eres tú.
Se te parece,
pero no eres tú.
Habita en ti,
pero no comparte tu espacio.
Te lo roba.
Saquea ese chiringuito
donde hay de todo
y al que llamas felicidad.
Ni siquiera hace falta llamarle.
Está ahí,
esperando a que entrecierres tu mente
o te tomes una copa de más.
Y entonces, ¡zas!
el autor será él,
Pero la firma será la tuya.
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