Huelga de cosmos
Hoy debo dar las gracias.
Los astros se han detenido para dejarme pensar.
Un segundo más y hubieran caído como bolas de plomo,
pero yo no necesito tanto estruendo.
Y estoy profundamente agradecido
por este paréntesis portentoso, por una quietud tan leve
que apenas me ha dado para sospechar quién soy.
Tenéis mi permiso, cuerpos celestes,
para continuar girando a nuestro alrededor, cuervos ciclópeos,
piedras eternas e implacables.
Hay quien necesita ver estrellas fugaces
para creer que sus deseos serán cumplidos.
Yo me conformo con un poco de quietud
para adivinar un poco de lo que deseo.
Los astros se han detenido para dejarme pensar.
Un segundo más y hubieran caído como bolas de plomo,
pero yo no necesito tanto estruendo.
Y estoy profundamente agradecido
por este paréntesis portentoso, por una quietud tan leve
que apenas me ha dado para sospechar quién soy.
Tenéis mi permiso, cuerpos celestes,
para continuar girando a nuestro alrededor, cuervos ciclópeos,
piedras eternas e implacables.
Hay quien necesita ver estrellas fugaces
para creer que sus deseos serán cumplidos.
Yo me conformo con un poco de quietud
para adivinar un poco de lo que deseo.
<< Home