Higiene
Si tienes cojones,
pregúntate
si una sola
de las cosas
que tienes en la cabeza
te pertenece.
Bucea
entre las canciones del colegio,
los consejos de tu abuelo,
los prejuicios de tu padre,
los miedos de tu madre,
los vicios de tus amigos,
las obsesiones de tus poetas
y las convicciones de tu diario.
Busca,
revuelve y discrimina,
tira a la basura
todo lo que no es tuyo
y a ver con qué te quedas.
Te lo digo yo:
con nada.
Lo tuyo,
lo realmente tuyo,
no está en tu cabeza.
Está en otro sitio.
Corazón, creo que lo llaman.
pregúntate
si una sola
de las cosas
que tienes en la cabeza
te pertenece.
Bucea
entre las canciones del colegio,
los consejos de tu abuelo,
los prejuicios de tu padre,
los miedos de tu madre,
los vicios de tus amigos,
las obsesiones de tus poetas
y las convicciones de tu diario.
Busca,
revuelve y discrimina,
tira a la basura
todo lo que no es tuyo
y a ver con qué te quedas.
Te lo digo yo:
con nada.
Lo tuyo,
lo realmente tuyo,
no está en tu cabeza.
Está en otro sitio.
Corazón, creo que lo llaman.
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