A mi jefe (y al de cualquiera)
Crees que me das de comer
pero yo te alimento a ti.
Por eso, hijo mío,
deja que de vez en cuando
me meta en tu vida,
como un padre de los de antes,
y comprende
que si te regaño es por tu bien.
Porque si no te comportas,
mi pan se pone en peligro.
Y si yo me quedo sin pan
es que a ti no te quedan ni migas.
pero yo te alimento a ti.
Por eso, hijo mío,
deja que de vez en cuando
me meta en tu vida,
como un padre de los de antes,
y comprende
que si te regaño es por tu bien.
Porque si no te comportas,
mi pan se pone en peligro.
Y si yo me quedo sin pan
es que a ti no te quedan ni migas.
<< Home